¿Qué es la bioseguridad en el tatuaje?
La bioseguridad es el conjunto de normas, procedimientos y medidas preventivas que buscan evitar la transmisión de agentes infecciosos (como bacterias, virus y hongos) durante cualquier procedimiento que implique contacto con la piel o con fluidos corporales.
En el tatuaje, la bioseguridad es esencial porque estamos hablando de una técnica que penetra la piel, generando pequeñas heridas abiertas que pueden convertirse en puerta de entrada para infecciones si no se trabaja en condiciones controladas.
1. ¿Por qué es tan importante la higiene en el tatuaje?
Tatúas con agujas. Penetras la piel. Generas una herida. Estas tres afirmaciones ya son suficientes para entender que no es un juego. La higiene no solo protege al cliente, también protege a ti como artista del tatuaje. Una infección mal controlada puede causar:
- Problemas de salud graves.
- Rechazo al tatuaje.
- Cicatrices permanentes.
- Reputación negativa.
- Consecuencias legales si se demuestra negligencia.
Por eso, la higiene es una obligación profesional, no una opción.
2. Principales riesgos por falta de bioseguridad
Cuando no se aplican los protocolos correctos, el riesgo es real. Algunas de las enfermedades que pueden transmitirse si no se respetan las normas de bioseguridad son:
- Hepatitis B y C
- VIH (Virus de Inmunodeficiencia Humana)
- Infecciones bacterianas como estafilococos
- Tétanos
- Micosis cutáneas (hongos)
Además, muchas infecciones no se detectan de inmediato, lo que agrava las consecuencias y dificulta la trazabilidad del problema.
3. Equipamiento básico de protección
Como tatuador aprendiz, debes familiarizarte y habituarte al uso correcto de los siguientes elementos:
- Guantes de nitrilo (no de látex, para evitar alergias).
- Mascarilla y gafas protectoras, especialmente si se trabaja en zonas delicadas o hay riesgo de salpicaduras.
- Delantal o bata desechable.
- Film plástico para cubrir superficies de contacto.
- Fundas protectoras para cables, máquinas y fuentes.
Todos estos elementos deben ser de un solo uso o desinfectarse correctamente si son reutilizables.
4. Limpieza y esterilización del material
Este es uno de los puntos más críticos. Todo el material que entra en contacto con la piel o con sangre debe estar perfectamente esterilizado. Existen dos tipos de materiales:
a) Material desechable
Lo ideal es que todo lo que entra en contacto directo con el cliente sea de un solo uso y se deseche correctamente tras la sesión: agujas, tubos, guantes, gasas, etc.
b) Material reutilizable
Si decides usar material reutilizable (como grips de acero), deberás tener una autoclave, que es el único método aprobado para una esterilización completa. El uso de líquidos desinfectantes no reemplaza este paso.
5. Preparación del espacio de trabajo
Tu zona de trabajo debe estar limpia, ordenada y desinfectada antes, durante y después de cada sesión. Asegúrate de:
- Limpiar la camilla, mesa y superficies con productos virucidas y bactericidas.
- Usar film plástico para cubrir zonas de contacto.
- No tener elementos personales ni comida en el área de trabajo.
- Usar bandejas desechables para organizar el material de cada sesión.
Un espacio limpio transmite confianza y protege a todos los involucrados.
6. Higiene del tatuador
Tu higiene personal también forma parte de la bioseguridad. Algunas pautas básicas:
- Lávate las manos antes y después de cada sesión con agua y jabón.
- Usa desinfectantes de base alcohólica (mínimo 70%) cuando sea necesario.
- Mantén las uñas cortas y sin esmalte.
- Usa ropa limpia, preferiblemente uniforme profesional.
No olvides que tú también estás expuesto. Si tienes heridas, cortes o infecciones en la piel, no debes tatuar hasta que estés completamente recuperado.
7. Higiene del cliente y cuidados posteriores
El cliente también forma parte del proceso. Antes de empezar:
- Limpia y rasura la zona a tatuar con material estéril.
- Desinfecta la piel con productos específicos como clorhexidina.
- Usa un stencil limpio y seguro.
Una vez finalizado el tatuaje, es fundamental que expliques cómo debe cuidar su tatuaje en los días siguientes. Este paso es crucial para evitar infecciones.
Incluye en tu rutina profesional la entrega de una hoja con instrucciones detalladas y la recomendación de productos adecuados para la curación.
8. Regulaciones sanitarias y formación profesional
En muchos países existen normativas específicas para la práctica del tatuaje, y es tu deber conocerlas y cumplirlas. Estas regulaciones suelen exigir:
- Cursos homologados en higiene y primeros auxilios.
- Certificados de manipulación de productos sanitarios.
- Revisiones periódicas del estudio por parte de las autoridades sanitarias.
En nuestra escuela, estos contenidos forman parte esencial del temario, porque entendemos que ser tatuador implica no solo técnica, sino también responsabilidad.
9. ética, respeto y profesionalismo
Tatuar no es solo dibujar sobre la piel. Es una intervención sobre un cuerpo humano, con todas las implicaciones que eso conlleva. Por eso, la higiene y la bioseguridad no son solo requisitos legales, sino actos de ética y respeto hacia tus clientes y hacia ti mismo como artista.
Adoptar desde el principio una mentalidad profesional te abrirá las puertas de estudios serios, clientes fieles y una carrera sostenible en el tiempo. Serás valorado no solo por tu estilo, sino por tu compromiso con la salud y la seguridad.
Si estás listo para convertir tu pasión en profesión, Bizio escuela de tatuadores está aquí para ayudarte a alcanzar tus metas.
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